Y un buen día a alguien se le encendió una luz: “Vamos a hacer una web completamente segura para ser infiel sin que te pillen”. Una gran idea.
Parafraseando al célebre José Mota: “Tu eres mu tonto”.
Por supuesto la estupidez intrínseca de la idea no fue un impedimento para que miles de “iluminados” pensasen: “Wow, que gran idea” y corriesen a apuntarse. Los imagino desde aquí, en sus noches de desenfreno, pensando: “Que listo soy, que idea tan buena he tenido”.
Hoy todos cantan a coro a sus parejas “No, si yo me apunté con unos colegas del trabajo para echar unas risas, Maripili (o Joaquín), tú me conoces y sabes que jamás te sería infiel”. Ninguno de los usuarios realmente usó el servicio, al igual que nadie va de putas, mira Sálvame y al PP solo le votan los fachas.
Nunca sabremos la estadística real de cuantas veces ha colado una excusa como ésta ni de cuantas veces, en la famosa lista pública, aparecen por separado los miembros de una misma pareja. Lo que sí podemos imaginar es la reacción de la gente.
Lo lógico sería que, viendo el ejemplo, la gente desconfiase a partir de ahora de estos servicios y dejase de usarlos pero que va. Ni por asomo. Su uso aumentará. La gente que ha usado estos servicios es carne de cañón, les prometen tonterías ilógicas pero les domina el ansia. El ansia viva.
Vamos a hacer un pequeño tutorial de cómo ser infiel y que no te pille un hacker con los pantalones bajados.
Curso de seguridad informática
¿Quieres que no encuentren rastros de tu infidelidad en tu ordenador o en una base de datos ajena? Sigue estos sabios consejos:
Desconecta el ordenador de internet.
Apágalo.
Sal a la calle y liga como en los 80 (pero sin hombreras, por favor).
¿Y los whatsapps?
Es muy muy sencillo que no te pillen con mensajes del estilo “De lo que te comí ayer hoy quiero ración doble. Pichurri”. No los escribas, imbécil.
El whatts ha hecho mucho daño al sector de la investigación privada, ahora la gente apenas contrata detectives para infidelidades porque pillan a los infieles espiando sus whatsapp. Les resulta indiferente que se trate de un delito grave y puedan ir a la cárcel. A la que dejan el móvil abandonado 30 segundos ya los han pillado.
¿Quieres saber si tu pareja se ha dado cuenta de que te pasas el día pegado al móvil y que te lo llevas hasta para ir al baño?
Pues te lo digo ya, sí. Se ha dado cuenta, no eres tan listo/a y te conoce más que tu madre. Conoce perfectamente esa cara de embobado/a y sabe que estás tramando algo.
Creo que los detectives privados deberíamos escribir una guía de “Como ser infiel y que no te pillen”, a ver si subimos un poco el nivel en este país porque lo ponen rematadamente fácil.
Alguno se estará preguntando… “¿Y los de la web no tendrán que pagar indemnizaciones?” La respuesta es sencilla: no podrán. Cerrarán antes que pagar y seguro que alguna de las clausulas que aceptaron los socios les libraba de esa responsabilidad.
No hay un sistema informático seguro, ni una casa segura ni un banco seguro. Siempre se pueden saltar las medidas de seguridad y un caramelito así atrae seguro a miles de hackers.
Ya me imagino al hacker que “liberó” la información. Gafapasta con restos de Doritos en la barba y echándose unas risas de espanto mientras mensajea a sus colegas y mejores amigos:
“Mirad Antraxx23 y Anark1A_4U, tengo la lista de infieles de Ashley Madison”
Hay que ser zopenco para pensar que meterse en una web para ser infiel es una manera segura de echar una cana al aire. Pues mañana volverán a picar.
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