Cada semana recibimos varias llamadas de otras agencias haciéndose pasar por clientes para conocer nuestros precios. Vamos a echarles una mano para que no se les vea tanto el plumero.
El nivel es flojillo, espero que se esmeren más cuando hacen cosas similares para sus clientes, y como en esta agencia siempre hemos sido generosos compartiendo los pocos conocimientos que tenemos, vamos a dar un consejo a los chequeadores novatos ávidos de información.
Tecnología punta necesaria
1 bolígrafo azul, si es Bic mejor (lo siento, crecí en los ochenta).
Papel en blanco (varios folios)
Teléfono (si puede ser, que no sea el mismo número con el que te anuncias como detective. No serías el primero… ni el segundo)
Como preparar la llamada
Crear un personaje
Ten claro antes del inicio de la llamada quien eres, a qué te dedicas y no me cambies cada medio minuto. Es cierto que muchos clientes te empiezan diciendo que “es para un amigo”, pero si eres “el amigo” ten claro también qué información es normal que tengas y cual no.
El lenguaje
Algunos de los que nos llaman parece que se hayan tragado un diccionario de términos técnicos de la investigación privada totalmente desconocidos, o poco frecuentes, en la población general. Se ve que ni cuando “checkean” quieren “quedar mal”.
Sí, ya sé que sabéis mucho, pero el dueño de una cadena de carnicerías en Murcia no habla igual que un abogado de Castellana ni que una peluquera de Tenerife.
Ojo, eso tampoco significa que tengáis que imitar voces y acentos en plan serie española.
Con hablar normal me vale. Olvida a tus amigos pijos de alta cuna y habla como los que conoces del gimnasio.
(Nota: Ya me veo la semana que viene atendiendo a un millón de “Belenes Esteban”. Dios mio, dame más paciencia, que me diste mucha pero se me acaba.)
Los conocimientos
Tanto técnicos como sobre la materia a investigar.
No sabe lo mismo un abogado sobre lo que necesita para demostrar un tema de bajas fingidas que un empresario, ni tiene la misma información sobre su pareja una persona que lleva dos semanas de relación que una que lleva 6 años.
Ten claro antes de llamar qué es normal que sepas y qué no.
El argumento, la historia, el rollo…
La gran mayoría prepara la llamada así: “Voy a hacerme pasar por un fulano que quiere investigar a su mujer que se ha ido al extranjero”. Acto seguido, o a la vez, coge el teléfono y llama. Pues no. Te voy a pillar.
Los que damos presupuestos cerrados “interrogamos” a nuestros posibles clientes antes de dar ningún precio ni siquiera aproximado, así que o lo tienes algo más preparado o tendrás que pararte a pensar en detalles y ahí te pillaremos.
La localización espacial (el dónde, vamos)
Por favor, no me digas que tu novia se ha marchado a París y al cabo de 3 minutos me digas que “está en Londres pero no se donde” (historia real que muy probablemente esté leyendo el protagonista), por favor, cúrratelo más. Ya que me vas a hacer perder varios minutos, al menos invierte tú unos cuantos antes anotando en la hoja “París”.
La localización temporal (sí, el cuándo)
No me digas que se fue el 1 de Marzo y después que lleva desaparecido desde mitades de enero. Tampoco es muy normal que tu marido lleve sin llamarte 10 días y te empieces a preocupar ahora.
La lógica interna
Si te haces pasar por una secretaria que su jefe le ha mandado pedir presupuestos, haz como que te aburres cuando te hablan de cualquier cosa que no sea el precio. Si por el contrario te haces pasar por alguien con dinero que busca saber con quién se ve su amante antepondrás las garantías de discreción a la factura.
Piensa.
Quien y para qué
Hay dos tipos de gente que nos llama para chequear:
Los buscaprecios
Agencias de detectives que acaban de abrir y no saben qué cobrar a sus clientes y como siguen este blog dicen: “a ver qué cobra el fulano este”.
Agencias de investigación veteranas que quieren controlar a la competencia.
Autónomos que acaban de mandarte, o te quieren mandar, su lista de precios y chequean a ver qué cobras tu para ver qué precio ponerte. Suele pasar con mucha frecuencia recibir un curriculum de Fuentelascabras de arriba y que justo ese día te llamen para un presupuesto ahí. Hay que ver qué casualidades.
Los “A ver si le pillo haciendo algo ilegal” o también llamados “Michael Knights”
Estos son los típicos que acabo de publicar un post poniendo a caldo a algún tipo de profesionales que realizan actividades ilegales o, para mí, inmorales y te llaman para ofrecerte un pastón por hacer lo mismo. Me parto con estos. Supongo que “piensa el ladrón…”
Por cierto, si eres un Mosso de Escuadra y quieres averiguar si realizamos actividades ilegales en Cataluña (con Ñ que duele más), no me mandes un presupuesto con un mail que se llama “mosso” y un número de placa. Listo. Michael Knight.
¿Y todo esto para qué?
Pues para nada. Al hacer precio cerrado las tarifas varían en función del lugar, la época del año, del tipo de investigación, del kilometraje previsible, las horas de investigación previa en internet, gastos previsibles, etc, por lo que saber el precio que te doy hoy para una investigación por competencia desleal en Cuenca no te servirá para prever el que daré el mes que viene por unos cuernos en Villafranca del Penedés.
Ánimo y suerte. Artistas.
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