QUÉ ESTUDIAR PARA SER CRIMINOLOGO EN ESPAÑA

¿Interesado en estudiar Criminología? Javier Muñoz nos resume requisitos, qué universidades ofrecen el grados, notas de corte, qué tipo de bachillerato escoger y alguna idea del porvenir profesional.

Los estudios de Criminología en España.

La Criminología es una ciencia social que posee una vertiente física-práctica, la Criminalística, que suele ser el aspecto más conocido (y más mediático) de la misma ciencia, y uno jurídico.

Chicos, no os preocupéis. Si deseáis dedicaros a esos aspectos, a los más prácticos, a los relacionados con la física o el análisis de pruebas, esta sigue siendo vuestra carrera (a través de de las disciplinas insertas: medicina legal, criminalística, peritación, balística –no en todas las universidades-, etc.)

Pero también lo es para aquellos que prefieren intervenir en su comunidad, municipio o cualquier nivel de la sociedad en general susceptible de organización social y, por ende, que pueda requerir de medidas y política criminal. Y ello a través de la interdisciplinariedad de la Criminología, que aglutina otras disciplinas como sociología, antropología, psicología o ciencias políticas.

Distintas universidades, distinta formación

Lo cierto y verdad, como solía decirme un profesor, es que la oferta es tan variada como lo es la cantidad de universidades que la ofertan.

¿Esto qué significa?

Que no existe homogeneidad y claridad ni siquiera en el nivel más básico y primario, en el universitario, sino que cada centro escoge unas asignaturas hasta cumplir los 240 créditos (para un Grado, vamos) y las propone al Ministerio de Educación. Este Ministerio, quien debiera ocuparse de definir (a través del asesoramiento de criminólogos, y no otros profesionales) cuáles son las competencias y conocimientos del criminólogo, deja la tarea a las universidades que, con mayor o menor acierto, van insertando las asignaturas que mejor consideran.

El Grado es la introducción, la maestría para el Master

¿Sabéis lo mejor? Que al final os comentarán, a poco de finiquitar el Trabajo de Fin de Grado, que esta carrera de cuatro años y 240 créditos, con una media de 10 asignaturas por año (cinco por cuatrimestre), es una mera introducción a la disciplina y que uno, si desea dedicarse a la Criminología, ha de seguir formándose a través de (nunca baratos) post-grados y másteres.

Aun con todo, y si seguís con ganas de insertaros en el mundo universitario, voy a tratar de ayudaros a comprender en qué consisten los estudios de Criminología en España.

¿Qué se necesita para estudiar Criminología?

Lo esencial es la vocación, pero vocación consciente, esto es, nada de perderse en sueños de CSI, ni en creer que la Criminología todo lo soluciona. La Criminología no conseguirá que los votantes cambien su decisión respecto al político corrupto de turno, aunque bien considerada para las políticas criminales, podría generar planes de prevención, leyes, medidas y otros tipos de elementos que pudiera combatir de manera más eficiente y eficaz este tipo delictivo. De igual manera, para trabajar en la Policía Científica se necesita pasar unas oposiciones, así que quizás te convenga convertirte en policía y luego, ya dentro, cursar el Grado.

La Criminología no sólo es física, ni sólo ciencia social. Además, es ciencia jurídica (bueno, admitamos que jurídico y social son conceptos muy unidos). Esto significa que deberéis afrontar, más o menos, un 30% de asignaturas de carácter jurídico: derecho penal (general, especial, procesal y de menores), derecho civil (aspectos básicos como mínimo), administrativo, penitenciario y, con suerte, laboral.

Así, tendréis asignaturas que incluyan análisis criminalísticos (Lofoscopia, Grafoscopia, Balística, inspección técnico-ocular, medicina legal –tipos de heridas-, etc.), otras de tipo psicológico (psicología criminal, psicopatología, personalidad, desarrollo, etc.), psicosocial (tratamiento, reincidencia, prevención), de tipo criminológico (Criminología ecológica o ambiental), sociológica (etiquetamiento, subculturas, valores y discriminación), de tipo matemático (Estadística) y, además de otras posibilidades, de tipo jurídico.

¿Qué bachillerato estudiar para ser criminólogo?

Comentado lo anterior, el bachiller más beneficioso, y el que más os ayudará será el de Ciencias Sociales, pues la tarea del criminólogo pasa por aprovisionarse de herramientas comúnmente utilizadas en las ciencias sociales: desde estadísticas hasta análisis crítico de la sociedad, pasando por investigaciones que incluyen variables de tipo más social.

Una segunda opción es el bachiller de Ciencias de la Salud, pues es un buen complemento en las asignaturas donde la Física, la Biología y la Química tienen una mayor presencia. Es probable que este bachiller os suponga una tara a la hora de enfrentar las herramientas de las ciencias sociales mencionadas, así como el Derecho en sí, de un carácter estudioso distinto a las ciencias naturales.

Lo dicho no implica que una persona procedente del bachiller de Humanidades o Artes no pueda acceder, pero deberá afrontar una serie de conocimientos radicalmente distintos a los dados durante esa fase previa.

Requisitos para estudiar Criminología.

Sería muy sencillo visitar las páginas web de las universidades y otros centros (de hecho, lo he tenido que hacer para otro punto) y repetir lo que consideran que es imprescindible en cuanto a requisitos y, posteriormente, competencias.

Pero como criminólogo que terminó la carrera hace ya tres años y que desde entonces ha tratado de mantenerse activo de una forma u otra, quizás mi retrospectiva os ayude más que la mera lectura (algo que podríais hacer vosotros) de una lista.

Vocación. Que no os falte. Sé que, al igual que sucede con el amor, todos creemos que sabemos lo que es. Pero la vocación no es solo querer, sino actitud y deseo, no sólo por el conocimiento, sino por la acción, del tipo que sea. Criminólogos-sofá ya hemos sido casi todos los que hemos pasado por esta carrera, y la situación actual en España continúa inmersa en tiempos oscuros que perpetuarán el paro criminológico durante años, pero una circunstancia no puede postrarte o influenciarte para que acabes trabajando en el supermercado de turno. Y menos para adoptar esa actitud catastrofista y conformista que permite culpar a otro.

Necesito que comprendáis esto, no ya sólo aquellos que vais a introduciros, sino todos los que os encontráis en esa situación de parón: no se trata de un señalamiento, de culpar a nadie (bueno, el Estado, las universidades y otros organismos privados tienen mucha parte), ni deseo etiquetar, desmerecer esfuerzos o valorar injustamente las situaciones particulares de cada uno. Pero reconozcámoslo, el trabajo no viene a casa. Menos lo hace el empleo.

Es necesaria una actitud de trabajo, no de trabajar como sea y por cuanto sea, sino de salir a la calle y permanecer activos a la hora de seguir formándonos (por nuestra parte o a través de la oferta que haya), de ofrecer estudios (por pequeños que sean), investigaciones, escritos de todo tipo y, en definitiva, de producir material criminológico que ensanche el conocimiento que poseemos.

Entiendo que no faltan los que no consiguen trabajo de criminólogo, son mayoría. Bien, es una realidad, pero la queja simple no ayuda: quejaos en revistas, blogs, vlogs, páginas de redes sociales, etc., a través de artículos críticos que pongan de relieve la necesidad, no sólo a través de la mención, sino de la reflexión, de ciertas medidas en determinados contextos del Estado. Por ejemplo, «Criminología y Justicia» (buscadlo en Google) es un ejemplo de ello.

Después de la vocación, no existen verdaderos requisitos. Es decir, a nivel personal, sólo se necesita esa motivación implacable para no dejarse amedrentar y verdadero interés por lo criminológico.

¿Qué universidades imparten el Grado en Criminología?

La Criminología se convirtió en una moda hará unos diez años, y casi todas las universidades vieron el momento para convertir en estudios superiores y bien reconocidos a esta ciencia.

Pero también hubo quien vio un negocio, un buen negocio, que ahora se ha trasladado a los estudios de investigación privada.

Un consejo es que si parece que os están vendiendo algo en vez de ofreceros conocimientos sin más, cultivar una conciencia crítica, el mero saber de por qué algo sucede y cómo lo hace, es que estáis ante los segundos. Y esto no es óbice para que sea una universidad, pública o privada. Al final, deben cubrir unos presupuestos a final de año, y que entréis en el corral de buenos pagadores les parece tan bien si es por Criminología como si es por Ciencias Ambientales.

¿Qué universidades y qué notas de corte?

Para hacerlo más sencillo, he realizado una tabla que resuma las principales universidades y notas de corte:

Sin ánimo de exhaustividad, estas son las universidades más conocidas que ofertan el Grado en Criminología, pudiendo encontrarse otros centros que promocionan distintos tipos de estudios de Criminología que no consisten en un Grado.

Reflexión.

Deber elegir una carrera (o ir a la universidad, en general) no es para tanto, no define tanto tu futuro como decidir viajar al extranjero en verano para trabajar o ir a echar currículum al supermercado de turno y que te contraten durante unos meses. Es, como decía más atrás, una actitud. Pero esta decisión conlleva un gastos económico y temporal que uno puede ahorrarse o creer bien invertido si le dedica el tiempo necesario para decidir qué camino tomar. Pero aun si esa decisión se revela como la incorrecta, uno puede detenerse y empezar de nuevo, o probar pasado un tiempo. Es una cuestión de saber reconocer y, sobre todo darse a uno mismo, segundas oportunidades.

Lo anterior, incluida la información aportada, consiste en un intento de motivaros a reflexionar acerca de lo que deseáis hacer con vuestra vida. Los muy pesimistas os dirán que no importa lo que estudiéis porque acabaréis en Burgedonald. Bien, no tiene por qué equivocarse, pero es un pensamiento útil para que os deis cuenta de que entonces podéis estudiar lo que os dé la gana, lo que os atraiga de verdad, sin necesidad de centrarse en las salidas profesionales que posea o el nivel económico que os aportará.

Con independencia de esa visión optimista, en mi experiencia propia, y a través de la observación de compañeros de distintas disciplinas, he podido comprobar que lo que da trabajo es la actitud y la motivación, que se transforma en esfuerzo y en proyectos con vida que, antes o después, llegan al público objetivo que necesita ese producto.

En cambio, si me hago profesor, policía, bombero, criminólogo, médico o stripper, si mi única motivación es la económica, pero no existe creatividad y deseo de conocer más, o acabaré trabajando de algo distinto, o mi economía dependerá de mi aptitud como vendedor y no de mi capacidad como profesional.

Pero tan consciente de eso ha de ser el comprador de Grados como lo es ya quien los vende.

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Fernando Mairata

CEO at Omnia Veritas

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